GRITA

Hace tiempo alguien me dijo...
Y es que a veces, esos momentos nos llegan. Sin motivo aparente. Sin explicaciones... sin avisos. Y también llegan los silencios, las miradas, las sonrisas... la VIDA.
Alito crece. Poco (jejeje), pero crece. Madura. Se hace mayor. Aunque apenas levante dos palmos del suelo y no quiera hablar. Bueno, sí. Pero en su propio idioma. Hoy mis sueños se cumplen. Están más cerca, los puedo tocar y saborear. Y siempre, siempre, estáis ahí. GRACIAS. Porque sé que cuando GRITO, siempre me escuchas y sé que siempre puedo gritar sin estropear los tímpanos de nadie.
Sé que parece que escribo en clave, pero escribo lo que siento y como lo siento, cómo si no se puede escribir un blog con tu propio nombre???
Me queda menos... una nueva etapa empezará y ahora sí... ¡estoy dispuesta!
Nos vemos pronto, o al menos, eso espero...